*Nombre y mote: Ariadne
*Edad:18 años...Eternamente...
*Altura: 1'65 m de locura comprimida.
*Raza: Vampiro...A pesar de la frialdad atribuída a mi raza me encanta servir de bien a los demás...¡Sin abusos,claro!
*Sexo: Femenino y Suke, el amor y la belleza no entienden de géneros^^
*Lugar donde vive: En el pueblo, en una casa junto a la de Atenea y Alice.
*Gustos: La sangre. Su increible olor, su textura, su radiante color...*¬*
*Lo que odia: El desengaño, el abandono, la traición, el dolor y el olvido. Tambien odio a todo aquel que considera la enemistad con otros algo propio de su naturaleza, incluyendo la mia.
Las malas impresiones que puedan tener de mi.
*Hobbies: Ante todo beber sangre, aunque lo peor sea la forma de conseguirla; ayudar a los demás, viajar de un lado a otro, el baile clásico y...¿he nombrado ya mi adicción a la sangre?
*Fisicamente: estatura media, suave y curvada delgadez, piel pálida, cabello castaño más allá de la cintura. Rostro alargado con enormes ojos verde esmeralda(contra toda ley vampírica) y delicados labios.
*Interiormente: Hiperactiva, totalmente empática, enamoradiza y para nada vengativa o rencorosa.
*Historia: Guardo ciertos recuerdos de mi vida humana. Nacida en Atenas, Grecia, en el s.V.
Recién cumplidos los 18 años, un día volvía a casa tras una visita clandestina al que por entonces era mi amado, Hélades.
Era bien entrada la noche y mi paso casi me hacia volar pues tenía que llegar a casa cuanto antes.
Comenzé a sentir que alguién seguía mis pasos en la oscuridad y apreté aún más el paso. Al sentir que el peligro seguía acechanda se me apabulló la cabeza y no sé como termine callendo de bruzes al suelo. Rezé a cuantos dioses conocía y les rogué fuerza.
De entre las sombras salió una hermosa chica de apenas unos años más que yo. Se acercó a mi y tendió su mano para que me agarrase y me levantase de la arena. Ale ver su amable rostro y oir sus dulces disculpas no dudé y me agarré a ella.
En cierto momento miré mejor su cara y pude sentir el feroz deseo que tenía de conseguir algo que yo tenía. No me dio tiempo a reaccionar cuando sus dientes se clavaron como cuchillas en mi muñeca y sus labios comenzaron a succionarme la vida.
Un fuerte relámgo de dolor partió mi cuerpo en dos y lo hizo reaccionar de una forma sobrehumana he inesperada para ambas.
Hundí la mano libre en su cabello y tiré con tanta fuerza que el pelo rasgó mi piel y ensangrento mi mano. En cuanto me hube librado eché a correr. Desconcertada y perdida me perdía en las avenidas sin saber a donde iba. Un terrible fuego ardía dentro de mi.
Llegó un momento en el que ya no sé que pasó. Abandoné mi cuerpo y no volví a él hasta varios dias después. Me encontré en pleno ágora devanando venas por doquier.
Asustada comenzé ha huir y busqué otra forma de saciar mis instintos menos violenta. Tras varios soglos he llegado a este pueblo en el que, para mi asombro, hay más vampiros que piensan como yo.
*Habilidades: debido a la empatía que derroché en mi vida humana, ahora poseo el don de sentir en primera persona todo cuanto siente todo lo que me rodea. A veces es agradable, otras, un cruel castigo.
*Debilidades: autocontrol y la autoestima.
*Sueños: llegar a conocer a alguién que me complemente en todo y llegar a alcanzar el nivel de felicidad que tantísimos siglos llevo buscando, tras el fortuito abandono a Hélades.
*Armas: capacidad de manejar las reacciones de los enemigos partiendo de sus propios sentimientos. Completa manipulación de sus acciones.
*Profesor o no: no.
*Defectos: charlatana, exagerada hiperactividad e inquietud, además de la constante y dañina preocupación por el estado de lo que me rodea.
*Virtudes: mi capacidad empática es la mayor virtud que poseo.
*Algunas fotos: